A la hora de decidirse por dar la responsabilidad y gestión de la venta a profesionales del sector inmobiliario, la tendencia lógica del propietario de un inmueble -a priori- es creer que mientras más inmobiliarias vendan la propiedad más posibilidades de venta hay y más interés habrá en el agente en vender la propiedad antes de que otro profesional «la venda antes».
Como profesional del sector te garantizo que las propiedades con menos grado de implicación por parte de los agentes son aquellas gestionadas con «nota de encargo» o «reconocimiento de honorarios». Paso a explicarte los motivos que, al menos a mi, me alejan mucho de estas opciones.
Las notas de encargo o reconocimiento de honorarios sirven al agente para dos cosas:
1.- Si el agente tiene pocas propiedades o no sabe vender bien sus servicios, le servirá para aumentar su cartera o volumen de inmuebles. Si esto es así ¿vas a dar la comercialización de tu inmueble a alguien que no te ha convencido con sus argumentos para comercializar tu vivienda como único interlocutor para que gestione la venta a los posibles compradores?
2.- Por otro lado, el agente que colecciona propiedades con notas de encargo o de reconocimiento,utilizan estos inmuebles como segundas opciones en caso de que los que gestionan de forma única no encajen en los compradores que se interesan por estas. Te preguntarás ¿porqué?, bueno la respuesta es simple, económicamente le es más rentable al agente vender una propiedad en cartera como agente único a vender una como «un agente más».
Una vivienda gestionada por un único interlocutor lleva un trabajo y un grado de implicación mayor ya que la posibilidad de éxito es mayor, por no decir casi total, en comparación a una propiedad compartida por más agentes donde se puede dar el caso de que después de que se realice el trabajo otro agente venda la propiedad y el agente pierda la inversión y el trabajo realizado. El riesgo para el agente es netamente superior y las posibilidades de terminar siendo el agente que consiga al comprador se reducen sensiblemente.
Resumiendo, una vivienda con nota de encargo o de reconocimiento de honorarios no es interesante para el agente, lo que hace que tampoco lo sea para el vendedor ¿por qué?
-Mayor tiempo de la propiedad en el mercado
-Varios sistemas de comercialización paralelas
-Múltiples anuncios en portales generalistas, generando desconfianza en el comprador
-Discrepancias en los datos de los anuncios (se suele dar muchísimo)
-Filtro de compradores bajo si no inexistente
-El cliente del agente es el comprador y no el vendedor
-Depreciación del inmueble
¿Solución?
Contratar a un agente que trabaje para ti es clave
Contrata a un agente que trabaje para ti como único interlocutor pero que se comprometa a compartir sus honorarios con cualquiera que le aporte un comprador. En nuestro caso lo llamamos «contrato de agente único con inserción en la MLS». La MLS es una bolsa de propiedades compartidas por agentes e inmobiliarias dispuestas a compartir honorarios. Tiene todas las ventajas que a priori podría tener el dárselo a varias agencias, pero con la ventaja de que contratas a un solo agente que será tu único interlocutor y para quien tu, vendedor, eres el cliente.